Asegurarte de que tus frenos estén en condiciones de funcionamiento adecuadas y reemplazar las piezas desgastadas, como las pastillas y las zapatas, cuando sea el momento adecuado, no solo te ahorrará dinero a largo plazo. También puede potencialmente salvar tu vehículo, o incluso tu vida en un accidente. Pero, ¿cómo sabes cuándo debes reemplazar las pastillas o las zapatas de los frenos? ¿Para qué sirven? Echemos un vistazo más de cerca al cómo, el qué y el porqué de reemplazar las pastillas de freno o las zapatas de tu vehículo.
¿QUÉ SON LAS PASTILLAS DE FRENO? ¿QUÉ SON LAS ZAPATAS DE FRENO?
Los fabricantes de automóviles instalan dos tipos de frenos en los vehículos de pasajeros: frenos de disco y frenos de tambor. Ambos usan la fricción para reducir la velocidad de tu vehículo, pero también hay diferencias.
Los frenos de disco usan “pastillas” de material de fricción especialmente diseñadas y hechas de sustancias orgánicas, metálicas o cerámicas, que se presionan contra un rotor o “disco” cuando el conductor pisa los frenos. La fricción resultante reduce la velocidad del vehículo. Los frenos de disco se encuentran en los ejes delanteros de todos los vehículos de pasajeros modernos y también en el eje trasero de muchos.
Los frenos de tambor también usan material de fricción, muy parecido a las pastillas de freno de disco, pero dicho material está adherido a “zapatas” en forma de media luna que se presionan contra el interior de un tambor cuando pisas los frenos. Su fricción contra el tambor frena el vehículo. Los frenos de tambor solían ser comunes en las cuatro ruedas, pero en los automóviles modernos y camionetas livianas, solo se instalan en el eje trasero.
Ya sean pastillas o zapatas, ambas se desgastan con el uso, por lo que es importante controlar su estado al inspeccionarlas con regularidad. Si permites que se desgasten del todo antes de reemplazarlas, otros componentes del sistema de frenos pueden dañarse, especialmente los discos o tambores de freno. Además de las reparaciones a menudo costosas, conducir con pastillas o zapatas de freno desgastadas puede generar condiciones de conducción inseguras.
¿QUÉ SUCEDE CUANDO LAS PASTILLAS O ZAPATAS DE FRENO SE DESGASTAN?
Cada vez que accionas los frenos de tu vehículo, se desgasta una pequeña cantidad de material de fricción de las pastillas o zapatas. Con el tiempo, el material de fricción se volverá más delgado. Si no se reemplazan las pastillas o las zapatas, el material de fricción se desgastará por completo y dejará al descubierto las piezas de acero que sujetan el material. Cuando estas piezas de acero entren en contacto con los discos o tambores, se producirán distancias de frenado excesivamente largas y daños en los discos y tambores. Busca estas señales para saber cuándo reemplazar las pastillas o zapatas de freno:
1. CHIRRIDOS
Si las pastillas de freno de un vehículo tienen indicadores de desgaste, el conductor puede notar un chirrido cuando se accionan los frenos. Este sonido es causado por un pequeño accesorio de metal en la placa de montaje de la pastilla de freno que tiene este propósito. Los indicadores de desgaste funcionan igual que arrastrar las uñas por una pizarra. Cuando lo escuchas regularmente mientras frenas, es hora de llevar tu automóvil a un especialista en frenos para una inspección. Ten en cuenta que no todas las pastillas de freno vienen con esta característica, así que no confíes solo en el sonido para evaluar el estado de tus frenos.
Cuando los frenos están expuestos a condiciones mojadas y húmedas, como después de una tormenta de lluvia, las pastillas pueden emitir un chirrido muy similar al frenar. Si el sonido desaparece después de las primeras veces que usas los frenos, es un buen indicador de que solo había un poco de humedad en las pastillas o zapatas de los frenos y no una señal de que necesitan ser reemplazadas.
2. MENOS DE UN CUARTO DE PULGADA DE PASTILLA DE FRENO
En los frenos de disco, también puedes inspeccionar visualmente las pastillas de freno para saber si es hora de reemplazarlas, aunque es posible que debas quitar las ruedas para hacerlo. Mirando hacia abajo en el sistema de freno o “cáliper” que sostiene las pastillas de freno, deberías ver las pastillas comprimidas contra el rotor del freno. Si el material de fricción en la pastilla o la zapata tiene menos de ¼ de pulgada de grosor (unos siete milímetros), considera la posibilidad de hacer revisar los frenos, especialmente si ha pasado mucho tiempo desde la última inspección.
3. CHIRRIDOS Y SONIDOS METÁLICOS INTENSOS
Si escuchas un ruido bajo e intenso que suena como un chirrido de metal o un ruido retumbante, puede ser una señal de que no solo las pastillas de freno están desgastadas, sino que también las placas de montaje de las pastillas de freno o de las zapatas están haciendo contacto con los discos o tambores. Dado que este contacto de metal con metal puede causar muy rápidamente daños aún mayores en tu sistema de frenos, lleva tu vehículo a un taller de servicio lo antes posible si escuchas este tipo de ruido.
4. LUCES INDICADORAS
Algunos vehículos tienen una luz indicadora en el tablero que indica cuándo es el momento de reemplazar las pastillas de freno. Consulta el manual del propietario para ver si tu vehículo viene equipado con el sistema de advertencia de pastilla gastada. Recuerda que, si la luz se enciende, deberás pedirle a tu mecánico que reemplace los sensores de advertencia y las pastillas de freno.
¿CUÁNTO DURAN LAS PASTILLAS Y LAS ZAPATAS DE FRENO?
La respuesta real a la duración de las zapatas y las pastillas de freno variará de un vehículo a otro y de un conductor a otro. Por ejemplo, si tiendes a conducir con mayor frecuencia en áreas urbanas o en medio de un tráfico pesado, estarás accionando los frenos con mucha más frecuencia que alguien que conduce en zonas rurales o en carreteras. Algunas personas también tienden a conducir con el pie en el freno, lo que significa que presionan y sueltan los frenos con más frecuencia que otros conductores, lo que hace que las pastillas de freno se desgasten más rápidamente. Generalmente se considera que las pastillas y las zapatas de freno están en buen estado durante 30,000 a 35,000 millas en uso urbano. En situaciones menos exigentes, como conducir en carretera con poco tráfico, los frenos pueden durar 80,000 millas o más.
Con un poco de atención y previsión, puede ser fácil saber cuándo reemplazar las pastillas o zapatas de freno de tu vehículo.
