REVISA Y REALIZA EL MANTENIMIENTO DE TUS LLANTAS ANTES DE UN VIAJE
El maletero está lleno, las gafas de sol están listas, la capota está bajada y tú estás listo para salir a la carretera. Ahora, pisas el freno porque lo más probable es que hayas olvidado algo: tus llantas. Son una parte vital del viaje y asegurarte de que estén en plena forma antes de salir a la carretera es aún más importante que asegurarte de que la lista de reproducción correcta esté preparada para sonar a todo volumen en los altavoces del automóvil.
Ocúpate de estas cinco cosas antes de emprender tu próxima aventura:
1. CEDE ANTE LA PRESIÓN
Es importante siempre revisar la presión de las llantas antes de emprender un viaje largo o cuando lleves carga adicional. Conducir con llantas con una presión de inflado inadecuada es peligroso y puede dañarlas, así como afectar la conducción, el manejo y el ahorro de combustible del vehículo. Consulta el manual del propietario de tu vehículo para conocer la presión de las llantas recomendada por el fabricante para todas tus llantas, incluida la de repuesto. Recuerda que la presión de las llantas debe controlarse cuando las llantas están “frías”, lo que significa que tu automóvil no ha sido conducido durante tres horas o que ha sido conducido por menos de una milla a velocidad moderada.
2. CONTROLA LOS SURCOS
En lo que respecta a las llantas, lisa no es hermosa. Las llantas deben tener una profundidad de la banda de rodadura de más de 2/32 de pulgadas. Utiliza un calibre de profundidad, o revísala insertando un centavo en cada ranura de la banda de rodadura con la cabeza de Lincoln boca abajo. Si puedes ver la parte superior de la cabeza de Lincoln, la llanta está gastada y necesita ser reemplazada. También busca desgaste desigual, como desgaste en un solo lado de la banda de rodadura. Los puntos lisos pueden indicar un problema con la llanta y los debe revisar un profesional de servicio de llantas tan pronto como sea posible.
3. PONTE DE RODILLAS
Tómate un momento para inspeccionar de cerca el estado de tus llantas. Revisa si hay cortes, grietas, hendiduras o magulladuras en el área de la banda de rodadura y el flanco. Además, los bultos o protuberancias podrían significar una separación dentro de la estructura de la llanta. Si los encuentra, dirígete al profesional de servicio de llantas más cercano antes de salir para evitar la interrupción y el dolor de cabeza provocados por la falla de una llanta.
4. ROTA ANTES DE RODAR
Antes de emprender un viaje por carretera, es una buena idea hacer rotar las llantas del vehículo. Rotar las llantas regularmente (según lo recomendado por el fabricante del vehículo, o cada 5,000 millas) promueve un desgaste uniforme de la banda de rodadura y ayuda a que la llanta funcione según lo previsto.
5. NO EMPAQUES EQUIPAJE INNECESARIO
Los vehículos tienen recomendaciones de peso máximo que se pueden encontrar en el manual del propietario del vehículo. Tus llantas también tienen una clasificación de carga máxima estampada en el flanco. Es importante respetar estos límites ya que las cargas excesivas son perjudiciales para las llantas y afectan negativamente la conducción y el manejo del vehículo. Cuanto más pesado esté el automóvil, mayor será el consumo de combustible.
