Mantener el inflado adecuado de las llantas es relativamente simple y esencial para el desempeño general de las llantas de tu vehículo. Una llanta correctamente inflada tendrá una vida más larga, una respuesta de dirección más rápida, mejor eficiencia de combustible y una conducción más suave que una mal inflada. Tanto el inflado insuficiente como el inflado excesivo pueden causar dolores de cabeza, como el desgaste prematuro de la banda de rodadura y la posible falla de las llantas. La mejor manera de asegurarte de aprovechar al máximo tus llantas es revisar su presión mensualmente.
Utilizar un manómetro es muy sencillo. A continuación, te mostraremos cómo controlar la presión de las llantas e inflarlas.
Elementos que necesitas cuando controlas la presión de las llantas
Manómetro
Compresor de aire
Lápiz y papel
Tu manómetro de llantas puede ser digital o estándar. Las tiendas de autopartes suelen tener ambos. Muchas tiendas de autopartes venden compresores de aire portátiles que funcionan con la batería de tu automóvil o un puerto de alimentación de 12 v. De manera alternativa, puedes usar el compresor de aire que se encuentra en la mayoría de las estaciones de servicio. Usualmente cuesta $0.50 o $1.00 usarlos.
CÓMO CONTROLAR LA PRESIÓN DE LAS LLANTAS
1. COMIENZA CON LAS LLANTAS EN FRÍO SI ES POSIBLE
Los fabricantes de vehículos especifican la presión en libras por pulgada cuadrada (Pounds per Square Inch, PSI) suponiendo que las llantas estén frías. Las llantas se consideran frías cuando el vehículo ha estado estacionado durante tres horas o más, o si el vehículo ha sido conducido menos de una milla (1.6 km) a una velocidad moderada. PSI es la unidad que usa tu manómetro para proporcionar lecturas.
2. CONSULTA LA PRESIÓN RECOMENDADA POR EL FABRICANTE
Mire en la jamba de la puerta del lado del conductor o en el manual del propietario para encontrar la presión recomendada en frío para tus llantas delanteras y traseras.Si no puedes encontrarla, debes consultar con el distribuidor de tu vehículo, el fabricante o un profesional de llantas calificado.
3. ANOTA LA PRESIÓN PARA CADA LLANTA
Si tus llantas delanteras y traseras requieren diferentes niveles de presión, anota la correcta para cada una así no te confundes mientras te mueves alrededor de tu vehículo para controlar la presión de las llantas.
4. CONTROLA LA PRESIÓN DE LAS LLANTAS CON TU MANÓMETRO
Retira la tapa de la válvula de una de tus llantas. Luego, coloca el manómetro en el vástago de la válvula y presiona lo suficientemente fuerte hasta que desaparezca el silbido y tu manómetro proporcione una lectura. Con un manómetro estándar, la presión del aire empujará una pequeña barra desde la parte inferior del manómetro. Las unidades de medida están grabadas en la barra. Un manómetro digital le mostrará la lectura en una pantalla.
Anota la lectura y repite este proceso en las cuatro llantas.
5. INFLA HASTA LA PRESIÓN RECOMENDADA
Utiliza un compresor de aire para inflar las llantas que tengan la presión baja. Muchos compresores de aire son diferentes, así que lee atentamente las instrucciones para asegurarte de que lo estás usando correctamente.
Si está utilizando el compresor de aire en una gasolinera, asegúrate de estacionar de manera que la manguera llegue a las cuatro llantas. Introduce las monedas en la máquina hasta que escuches que arranca el motor funcionando. Infla cada llanta al colocar el extremo de la manguera sobre el vástago de la válvula y presionar la palanca.
El uso de un compresor de aire de una gasolinera significa que tus llantas pueden estar “calientes”. Si es necesario ajustar la presión de inflado cuando las llantas están “calientes”, ajusta su presión 4 psi (14 kPa) por encima de la presión de inflado en frío recomendada. Vuelve a comprobar la presión de inflado cuando las llantas estén frías.
Después de inflar tus llantas, usa el manómetro para verificar la presión nuevamente. En este punto, no pasa nada si las inflaste demasiado porque siempre puedes dejar salir un poco de aire. Nunca conduzcas con llantas demasiado infladas. El inflado excesivo puede generar una disminución de la tracción, desgaste prematuro y disminución de la absorción de golpes.
6. REPITE: REVISA LA PRESIÓN DE LAS LLANTAS MENSUALMENTE
Convierte el procedimiento anterior en un ritual mensual. Revisar regularmente la presión de tus llantas es la mejor manera de asegurarte de que la presión nunca caiga muy por debajo de la óptima.
PRECISIÓN DEL MANÓMETRO
La precisión es importante y debes tener eso en cuenta al elegir un manómetro. Por solo unos pocos dólares, puedes encontrar un manómetro preciso y de calidad que brinde lecturas exactas. Si no estás seguro de cuál comprar, pregúntale a un técnico profesional cuál prefieres.
Un manómetro digital proporcionará lecturas precisas, pero no olvides que funciona con una batería. Si crees que tener que reemplazar la batería te impedirá usarlo, es mejor optar por un manómetro estándar.
Es mejor usar tu manómetro personal en lugar de los disponibles conectados a las mangueras de aire en las estaciones de servicio. De todos los manómetros que existen, es más probable que estén desgastados y posiblemente sean inexactos.
CONTINÚA TU VIAJE
Nunca es un buen momento para tener una llanta pinchada. Por eso, las llantas Bridgestone DriveGuard tienen un diseño magistral que te permite seguir conduciendo hasta 50 millas a una velocidad máxima de 50 mph sin problemas.
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